Arar la tierra es algo que nuestros clientes hacen en su día a día con el fin de preparar sus parcelas a la hora de sembrar para obtener mejores rendimientos.

En nuestro catálogo de maquinaria agrícola, tenemos muchas herramientas para arar la tierra, como el cultivador de 10 brazos, que trae golondrinas de 8 mm, y con el cual se pueden trabajar grandes extensiones con el tractor adecuado.

Cuándo se debe arar y para qué sirve

Esta técnica se lleva empleando durante milenios. Se pasó de arar la tierra manualmente a hacerlo utilizando animales para terminar trabajando con tractores y aperos como los que nosotros vendemos, un cambio que en España comenzó a mediados del siglo pasado.

Por norma general, la tierra se ara antes de la siembra. Gracias a la máquina para arar la tierra como los cultivadores o el chisel esto es cada vez más cómodo para el agricultor profesional.

Prepara el suelo y controla la maleza

Al arar la tierra, lo que se hace es romper la capa superior del suelo y se airea, deshaciendo los terrones y ayudando a que la penetración de las raíces de las plantas sea más sencilla.

Además, se quitan las malas hierbas. De esa manera, se evita que haya competencia entre las hierbas salvajes y los cultivos.

Se mejora la retención del agua y se mezcla la materia orgánica

Con el arado se crean canales que retienen el agua, lo que viene muy bien en las zonas más secas. A su vez, la materia orgánica que está en las capas profundas sube a la superficie, lo que contribuye a mejorar la fertilidad del suelo.

Cómo arar la tierra

No se puede arar de cualquier manera. De hecho, incluso hay unas condiciones específicas en las que se debe hacer si queremos que el trabajo sea correcto.

El equipamiento debe ser el adecuado

Siempre hay que emplear las herramientas a la hora de arar la tierra adecuadas en cada contexto. Nuestro cultivador de 10 brazos será el mejor cuando necesitemos un arado más superficial, para remover la tierra o quitar las hierbas.

Las condiciones del suelo son muy importantes

A la hora de hacer un buen trabajo de arado, lo más importante son las condiciones del suelo. Nunca hay que arar si está muy húmedo, pues entonces se compacta y se crean terrones enormes, imposibles de deshacer.

Tampoco debe estar demasiado seco, pues entonces el polvo no nos deja ver y puede ser imposible remover la tierra.

La profundidad no es la misma en todos los cultivos

Hay que tener muy en cuenta el tipo de cultivo, ya que la profundidad no es la misma con todos los vegetales. Además, debemos ver las condiciones del suelo, de manera que no se recomienda arar a una profundidad de más de 30 cm.

 

Arar la tierra es fundamental a la hora de obtener cultivos sanos y fuertes. Para ello, nosotros ofrecemos algunos de los aperos necesarios, como los cultivadores, e incluso tenemos motoazadas para que los aficionados puedan labrar sus huertos sin demasiado esfuerzo.