El control de enfermedades causadas por hongos es fundamental para mantener los cultivos saludables y garantizar una buena producción. En el ámbito agrícola, el fungicida es uno de los productos más importantes para proteger las cosechas.

Con el equipo adecuado, como el que ofrecemos en Grupo Sesla, es posible aplicar estos productos de manera eficiente y segura, especialmente en grandes extensiones de cultivo donde el riesgo de infección es elevado.

Qué es un fungicida

Un fungicida es un producto químico o biológico diseñado para prevenir o eliminar los hongos de las plantas. Estos productos son esenciales para prevenir infecciones fúngicas que causan manchas en hojas y frutos, y pueden debilitar los cultivos o incluso destruirlos.

Cómo actúan los fungicidas

Un fungicida funciona de distintas maneras dependiendo de su composición y su forma de acción:

  • Preventivos: crean una barrera protectora sobre la planta, evitando que las esporas de los hongos germinen.
  • Curativos: actúan sobre las infecciones fúngicas que ya han afectado a la planta, deteniendo su propagación.
  • De contacto: permanecen en la superficie de la planta y son efectivos contra hongos en contacto directo.
  • Sistémicos: son absorbidos por la planta y se distribuyen por toda su estructura, lo que permite el control de los hongos internos.

Cómo y cuándo aplicar un fungicida

La aplicación de fungicidas debe realizarse en los momentos y condiciones adecuadas para maximizar su efecto.

Épocas ideales para aplicar fungicidas

El fungicida para plantas suele aplicarse en las épocas de mayor riesgo, cuando la humedad y las temperaturas moderadas favorecen el crecimiento de hongos. Sin embargo, la frecuencia y el tipo de fungicida dependen del tipo de cultivo y de las condiciones climáticas específicas.

Técnicas y maquinaria para aplicar fungicidas

Para grandes extensiones de terreno, es fundamental contar con maquinaria agrícola especializada que permita una aplicación uniforme. Equipos, como los atomizadores y pulverizadores de arrastre que ofrecemos en Grupo Sesla, facilitan la distribución homogénea del fungicida en las plantas.

Precauciones en la aplicación

Es primordial seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la dosis y frecuencia de aplicación de los fungicidas. Además, se debe emplear equipo de protección personal para evitar el contacto y revisar las condiciones del tiempo, ya que la lluvia puede reducir la eficacia de los fungicidas de contacto.

La importancia de los fungicidas en agricultura

En grandes extensiones agrícolas, el uso de fungicidas es necesario para proteger las cosechas de enfermedades que pueden devastarlas en poco tiempo. Estas infecciones fúngicas, si no se controlan, pueden reducir significativamente el rendimiento de los cultivos.

Con equipos como pulverizadores, atomizadores y cubas de fumigación, en Grupo Sesla garantizamos una aplicación precisa del producto y aseguramos la protección completa del cultivo. Al igual que lo hacemos con nuestros dispositivos de limpieza y nuestros equipos de prevención y extinción de incendios.

El uso de un buen fungicida y de la maquinaria adecuada para aplicarlo no solo protege los cultivos, sino que también contribuye a una agricultura más sostenible y rentable. Gracias a nuestros equipos de aplicación, los agricultores pueden utilizar fungicidas de manera eficiente, controlando las enfermedades y minimizando el impacto ambiental.