La quema agrícola ha sido una práctica habitual en nuestro país hasta hace no demasiado tiempo. Con ella se eliminaban los restos de poda o se quitaban las hierbas secas de los rastrojos, lo cual facilitaba el arado, ya que las máquinas no enganchaban con las malas hierbas.

Ahora esta práctica se ha regulado, en especial por la proliferación de los incendios. De este modo, durante buena parte del año existe la prohibición de quemas agrícolas, período que suele coincidir con los meses de más calor.

¿Cuándo se realiza la quema agrícola?

Antiguamente, las quemas agrícolas se solían hacer en las épocas más calurosas. Los restos se dejaban secar y los rastrojos se quemaban en pleno verano, al terminar la siega.

Ahora, esa práctica es impensable y los agricultores deben atenerse a la ley de quemas agrícolas de su comunidad autónoma, que suele tener excepciones dependiendo de las temperaturas, los incendios de esa temporada y otros factores.

Así, lo mejor que pueden hacer los agricultores antes de iniciar la quema de residuos agrícolas es consultar con los agentes medioambientales de su zona, que les dirán cuándo quemar y en qué condiciones pueden hacerlo.

Riesgos y preocupaciones durante la quema agrícola

Si se controlan tanto las quemas agrícolas, es por algo, y es que en determinadas circunstancias como las que se dan con la sequía y las altas temperaturas, los riesgos son extremadamente elevados.

Riesgo de incendio

Esta es la principal preocupación de las autoridades. De hecho, la culpa de que las leyes sean tan restrictivas es de la extensión de los incendios debido a quemas incontroladas.

Con el fin de que este riesgo sea muy bajo, en nuestro catálogo tenemos varios equipos para la extinción de incendios. Conviene tenerlo a mano siempre que se realice una quema.

Uno de ellos es el equipo de 600 litros arrastrado autónomo. Se llena de agua y se puede mover con un coche. Lleva una bomba, por lo que solo hay que conectar las mangueras si se produce un conato de incendio.

Para quemas más grandes se puede emplear un Multilift de 2500 litros, un depósito que se instala en un remolque y que vendemos con capacidades de hasta 12 000 litros. Trae su propia bomba de presión, lo que facilita apagar las llamas si es necesario.

Impacto en el medio ambiente

Siempre se ha creído que la quema de residuos agrícolas era buena para el medio ambiente. De hecho, en el caso de los cultivos arbóreos, quemar las ramas ha sido una manera de luchar contra las enfermedades.

Sin embargo, ahora se ha comprobado que tiene un impacto negativo en el medio, pues llega a degradar el suelo, puede destruir la biodiversidad e incluso contamina el aire con la emisión de humos y una gran cantidad de partículas.

 

La quema agrícola ha sido una manera tradicional de eliminar restos de madera y de limpiar rastrojos. Sin embargo, ahora está muy restringida por el riesgo de incendio forestal, algo que se puede prevenir con los equipos de prevención de incendios que vendemos en Grupo Sesla.